Cada vez son más las empresas que abrazan con ganas la idea de contar con un coach empresarial. Este se puede personalizar, en función de la envergadura de la empresa, en una o varias figuras que ayuden a exprimir todo el potencial tanto a sus trabajadores como a los empresarios encargados de liderar a todo el equipo. Es una técnica que permite detectar fisuras en los planteamientos y que promueven la colaboración y la buena relación entre todos los miembros del equipo para alcanzar, entre todos, todos los objetivos comunes. Vamos a contarte 10 beneficios del coaching empresarial para que te hagas una idea de hasta qué punto puede cambiar la perspectiva la presencia de un coach en el ámbito laboral.
Fomenta el trabajo en equipo
La persecución de un objetivo común requiere de colaboración entre todos los miembros del equipo, y es vital mostrar que, pese a que se cuente con un carácter tremendamente individualista, este no está reñido con el afán de colaboración e integración en un equipo formado por personas que tienen la misma meta que tú. Una tarea repartida entre varias personas es menos pesada y siempre cuentas con gente que te puede aportar su experiencia en los momentos críticos, al igual que tú puedes echarles una mano en el campo que domines. Esas sinergias son muy positivas y se potencian al máximo durante el coaching.
Potencia el talento individual
Pero, al margen de los objetivos comunes, todo trabajador cuenta con ambiciones personales que, normalmente, no van reñidas con el objetivo de la empresa. Al trabajar el compañerismo te darás cuenta de que cuentas con talentos que, hasta ahora, habían pasado desapercibidos hasta para ti. Reconocerlos es vital para que puedas tener claras tus aspiraciones y te conozcas mejor, sabiendo dónde puedes aportar más con tus fortalezas y dónde puedes mejorar tus debilidades.
Ayuda a definir tus objetivos
Es vital que, tanto a nivel empresa como trabajador, los objetivos estén perfectamente claros. Igual de importante es, además, asegurarse de que los primeros no están reñidos con los segundos para no crear incompatibilidades. Definir objetivos ambiciosos a la par que realistas es vital para el buen funcionamiento de una empresa, y uno de los objetivos principales del coaching empresarial es ayudarte a definir unos objetivos realistas y acordes con tus necesidades y tus recursos.
Promueve la creatividad y la iniciativa
La desconfianza que genera un ambiente laboral tenso repercute directamente de manera negativa en la productividad de una empresa al inhibir la creatividad y la iniciativa de sus trabajadores. Premiar las buenas ideas de tu equipo es vital para mantenerlo motivado, y jamás hay que cortar las alas a un equipo que se esfuerza por proponer ideas nuevas para tu empresa. Es normal que muchas de estas ideas de desechen o se guarden en un cajón para más adelante, pero de entre todas esas ideas saldrá algo realmente ingenioso que podría dar un vuelvo a la empresa o mantenerla en lo más alto de su sector.
Incrementa la capacidad resolutiva
La iniciativa está directamente relacionada con la capacidad de resolver los problemas inesperados durante la jornada laboral, y por eso es tan importante fomentarla. Un trabajador con una alta capacidad resolutiva capaz de afrontar todas las desavenencias que se produzcan es de mucho valor para la empresa, y es vital desarrollar estas cualidades para detectar a tiempo las fisuras en los planteamientos de los proyectos o para encontrar la solución a un problema inesperado.
Amplía el bagaje emocional
Los trabajadores son personas, y desarrollar el factor humano entre los equipos de trabajo es un aspecto vital. Tener en cuenta sus situaciones personales, ayudarles en los momentos difíciles, facilitar aspectos como la conciliación y, en definitiva, apoyar a ese miembro que forma parte de tu proyecto es importante para mantener la moral incluso en los momentos más complicados. Pese a la implementación de la tecnología en muchos de los procesos de producción, no hay que olvidar que tras cada tarea hay personas, con sus virtudes y sus defectos, y hay que humanizar las labores para llegar a entender mejor a tu equipo y conectar con él. Un coach puede ayudarte a fomentar las relaciones interpersonales entre tus equipos y sacar a la luz todas sus virtudes.
Dota de mayor liderazgo
No todo el mundo que ocupa puestos de liderazgo sabe cómo encabezar correctamente un proyecto. Hay un equilibrio muy delicado entre ser un líder y ser autoritario. Lo primero es beneficioso, no así lo segundo. El liderazgo se basa en la empatía, la conexión entre miembros del equipo y el reconocimiento mutuo de aptitudes, mientras que el autoritarismo se basa en una relación de sometimiento cuyos beneficios laborales son prácticamente inexistentes. Un coach puede ayudar a trabajar las jerarquías incluso de la empresa más grande, humanizando las relaciones y dotando al capitán del proyecto de mayor capacidad de liderazgo.
Mejora la adaptación al cambio
El ser humano tiene, per se, miedo al cambio. Las rutinas forman parte de nuestro día a día y el cambio súbito de una de ellas despierta, de inmediato, rechazo. Es un aspecto con el que todos debemos lidiar y que es preciso pulir, sobre todo en los puestos de trabajo en los que se requiere cambiar constantemente de puesto o que te obligan a estar atento a varios frentes a la vez que requieren de soluciones distintas. A cómo sacar mayor partido de tus aptitudes a cada una de las situaciones que tengas que afrontar durante tu jornada laboral te puede enseñar un coach empresarial.
Inhibe el estrés y la ansiedad
El gran enemigo de los equipos de trabajo es el estrés laboral y la ansiedad derivada de las actividades con una alta carga de trabajo sostenida en el tiempo, así como de los puestos cuya viabilidad se formula a través de objetivos diarios y no de metas a largo plazo. Esto genera en el trabajador una sensación de ansiedad que puede llegar a ser crónica y que, cada año, provoca bajas médicas en casi una cuarta parte de la plantilla activa de España. Paliar los efectos estresantes de la actividad laboral respetando descansos, promoviendo las actividades fuera de la empresa y fomentando la relajación entre los miembros de la empresa es vital para mantener alta la productividad, y en eso también te puede echar un cable el coach que te asesore.
Aumenta la productividad
Indudablemente, todos estos beneficios repercuten muy positivamente en la capacidad de producción de la empresa. Un trabajador motivado, con ganas de continuar, seguir aprendiendo y que se siente una parte importante del proyecto aumenta la implicación y el respeto mutuo entre el resto de miembros de la empresa, traduciéndose en un mejor desempeño de su actividad y aumentando la productividad. Una empresa que no mima a su trabajador está condenada a ver mermada una buena parte de su potencial. Por eso, es vital contar con un equipo de coaches que sean capaces de sacar lo mejor de ti y de tus trabajadores. Uno de los grupos especializados en el coaching empresarial más conocidos y con más experiencia en el sector es el Grupo Atman, que cuenta con tres programas distintos de coaching en función del tipo de empresa y sus objetivos: desde sesiones de 4 horas para motivar, aclarar aspectos esenciales del trabajo, detectar vulnerabilidades e inspirar a los trabajadores en alcanzar juntos una meta común, hasta programas de 3 a 6 meses para llevar a cabo programas de trabajo integrales, pasando por talleres de 1 o 2 días para elaborar planes, diagnósticos y dinámicas de interacción entre la plantilla. Grupo Atman cuenta con un equipo de coaches que han sabido elaborar planes de trabajo para empresas como Bayer, Repsol o Ikea, y que han implicado a más de 350 equipos y 8.000 personas a lo largo de su trayectoria de coaching.