Los 7 mejores dispensadores de gel hidroalcohólico para oficina de 2024

Una vez que has elegido el mejor dispensador de gel hidroalcohólico para la oficina, es el momento de saber cómo funcionan para poderle sacar provecho. De nada sirve tener un buen dosificador si luego no somos capaces de usarlo adecuadamente.

Pero, antes de nada, siempre tenemos que usar un buen gel hidroalcohólico para tener la certeza de que realmente va a desinfectar las manos de los trabajadores y clientes. En pacoperfumerias.com/higiene/desinfectantes podemos encontrar una amplia variedad de opciones perfectas para recargar el dispensador. No olvides que a este producto también se le puede llamar gel de alcohol, desinfectante, gel limpiador bactericida o gel antibacterial. El objetivo del gel es ser un complemento al agua y el jabón para lavarse las manos y así conseguir eliminar las bacterias y virus que pueda haber sobre ellas. Lo fundamental es que cuente con un mínimo del 70% de alcohol.

Para limpiarnos correctamente las manos lo primero que tenemos que hacer es aplicar una pequeña dosis de gel sobre la palma de la mano. No pongas mucha cantidad, aunque con el dispensador la cantidad siempre será la justa. A continuación, frotamos bien las manos para que el producto se extienda por todas las zonas. Ahora solo nos queda refregarnos el producto por toda la superficie de las manos, incluyendo los dedos, hasta que el producto se seque. Así conseguimos eliminar cualquier virus que pueda haber sobre la mano y así tener un riesgo más bajo de contagio.

¿Cuáles son los riesgos de uno usar bien un gel hidroalcohólico?

Hay que tener en cuenta que el gel que usamos para desinfectar las manos es inflamable. Por ese motivo, cuando nos estamos aplicando el producto tenemos que tener cuidado de no estar cerca de una fuente de fuego para evitar accidentes. Recuerda, una vez aplicado el producto, en pocos segundos el alcohol se evapora, de aquí que luego ya no haya riesgos. Con esto quiero decir que el accidente solo se producirá si aplicamos el producto y rápidamente nos acercamos a una fuente de calor como chispa o llama. Como en una ofician eso no suele pasar, entonces el riesgo es muy bajo.

Es muy importante que cuando usemos el gel, dejemos que el mismo se evapore de manera natural. No debemos cometer el error de a los pocos segundos limpiarnos las manos a la ropa porque no haríamos nada. Eso se debe a que estaríamos volviendo a infectar nuestras manos de nuevo.

Es vital que el gel esté fuera del alcance los niños. Siempre tiene que haber un adulto que controle que el uso es el adecuado. Hay que enseñarles que no se bebe.

El gel es un complemento. Eso quiere decir que en la medida de lo posible se recomienda lavarse las manos bien con agua y jabón para conseguir eliminar posibles residuos del gel. Por supuesto, cuanto mayor sea la higiene de las manos, menor será la probabilidad de contagio.

Si se usa bien, se puede reducir el riesgo de infección, de aquí que los dispensadores de gel en las oficinas ya sean muy habituales.