Climatizar una oficina es fundamental para que todas las personas que trabajan en ella o que acuden a realizar alguna gestión puedan encontrarse cómodas y rendir al máximo. A continuación revisamos los diferentes tipos de climatización que existen para una oficina, y valoramos todo lo que debemos tener en cuenta a la hora de climatizar una oficina para hacerlo con éxito y además conseguir ahorrar.
Tipos de sistemas de climatización
Los sistemas de climatización tienen como objetivo principal aportar las condiciones de temperatura, de humedad relativa, presión y de calidad del aire perfectas para un espacio cerrado. Estos sistemas de climatización tienen el objetivo principal de garantizar el bienestar de las personas que conviven, trabajan o visitas estos entornos, así como la preservación de los objetos que hay en él.
Muchas personas confunden los sistemas de climatización con el aire acondicionado que utilizamos en los meses más calurosos del año, pero en realidad la climatización hace referencia al acondicionamiento del aire en todas las épocas del año, con lo que es posible encontrar aire acondicionado en verano y calefacción en invierno.
En el caso de oficinas, los tipos de climatización más utilizados son los sistemas VRV o volumen de refrigeración variable o VRF, flujo de refrigeración variable. Se trata de un tipo de sistemas de climatización que permiten escoger la temperatura para cada espacio, con lo que optimiza al máximo su uso y permite ahorrar energía. De esta manera, este tipo de sistema de climatización para oficinas se adapta a la perfección a las necesidades de cada persona y al espacio disponible en cada oficina.
Por otro lado encontramos los fan-coils a dos tubos. Se trata de sistemas por los que circula el agua mediante una bobina, y que enfrían y calientan el aire según las necesidades de cada espacio. El aire se expulsa al exterior de la oficina con un ventilador. Que este tipo de sistema funcione a dos tubos significa que cuenta con un tubo de alimentación y con un tubo de retorno. Se trata de uno de los sistemas más antiguos que existe, y por tanto no tiene mucha flexibilidad.
Encontramos también los fan-coils a cuatro tubos. Es un sistema parecido al anterior, aunque en este caso cuenta con cuatro tubos de alimentación y con dos tubos de retorno. Esto quiere decir que una unidad podrá estar enfriando y la otra calentando, con lo que se trata de un tipo de sistema de climatización para una oficina algo más flexible.
Qué tener en cuenta al climatizar una oficina
Si vas a climatizar una oficina debes valorar tres claves concretas que debe cumplir el sistema de climatización. En primer lugar, debe garantizar el confort de todas las personas que se ubican en las oficinas, tanto a nivel de temperatura como también a nivel de humedad y sonoro de los dispositivos. Del mismo modo, también es importante tener en cuenta la estética del edificio y de la oficina en concreto, a fin de poder escoger la climatización que mejor se adapte al espacio.
Además, también debemos valorar la eficiencia energética para conseguir ahorrar energía, así como el cuidado del entorno. De esta manera, se extrae que resulta fundamental encontrar el equilibrio perfecto entre comodidad, estética, eficiencia y ahorro energético.
De esta forma, lo más aconsejable es tener en cuenta también la superficie y la distribución del edificio, porque las necesidades de climatización son diferentes en espacios compartimentados, amplios o diáfanos. Del mismo modo, todas las zonas de la oficina no se utilizarán a la vez, ya que no es igual climatizar una sala de reuniones que las oficinas en las que se ubican los trabajadores.
También debes tener en cuenta los gastos de mantenimiento, ya que elegir sistemas de climatización con mantenimientos sencillos y económicos siempre será una ventaja. Del mismo modo, también debes tener en cuenta las necesidades de ventilación de cada oficina. Algunos edificios permiten abrir las ventanas, y otros no, por ejemplo. Además, el nivel de ruido del sistema de climatización también es otro factor a tener en cuenta, porque puede incidir directamente en el nivel de confort de las personas que trabajan en la oficina.
También debe valorarse el espacio disponible para las instalaciones dependiendo del sistema seleccionado, y por supuesto resulta clave consultar toda la normativa aplicable, ya que, dependiendo de cada tipo de climatización y del lugar en que vaya a ubicarse se tendrá que contar con un tipo de autorizaciones o con otras, sobre todo si la instalación afecta a elementos comunes compartidos con particulares o con otras empresas en el edificio.
Cómo ahorrar al climatizar una oficina
Si quieres ahorrar al climatizar una oficina debes tener en cuenta el seleccionar el mejor tipo de climatización a nivel energético, ya que, aunque quizá los costes iniciales sean mayores, sin duda a la larga conseguirás ahorrar en la climatización de la oficina.
Del mismo modo, también es importante contar con un mantenimiento adecuado de los equipos, para poder conservarlo y optimizar su uso durante mucho más tiempo. Además, deberías valorar si los gastos de climatización pueden incluirse en los gastos de la comunidad.
Por otro lado, otra de las mejores formas de ahorrar a la hora de climatizar una oficina es seleccionar empresas especializadas en este tipo de instalaciones que cuenten con buenas ofertas y con la mejor garantía de calidad como TSclima. Esta empresa, cuyas ofertas puedes consultar revisando su espacio TSclima.com, cuenta con ofertas especialmente interesantes en climatización en Valencia. Se trata de una empresa totalmente profesional y con mucha experiencia que trabaja con aires acondicionados semi industriales, y que ofrece un asesoramiento muy completo sin compromiso, con lo que puede ser una gran opción consultar sus ofertas para encontrar la mejor alternativa profesional para climatizar tu oficina.