Uno de los tipos de inversión que más auge está viviendo en la actualidad son las criptomonedas. No solo los grandes inversores están optando por las mismas, también los pequeños inversores.
Ese auge ha hecho que el gobierno quiera llevarse su parte y en consecuencia exija a los inversores que obtengan ganancias declararlas ante Hacienda. De esa manera, se aseguran de que los inversores con ganancias paguen cierto porcentaje de las mismas y colaboren con el fisco. ¿Y qué pasa si no declaro las criptomonedas? Entonces la nueva ley sancionará a los inversores que no lo hagan y sean detectados.
Para que te hagas a la idea, en nuestro país se estima que más de 15000 inversores ya invierten en criptomonedas, lo que supone una fuente de ingresos importante para la Agencia Tributaria. Pero ese número seguro que seguirá en aumento, de aquí que se hayan tomado medidas.
¿Qué es una criptomoneda?
Las criptomonedas son activos digitales que simbolizan el dinero digital. Para aumentar la seguridad de las criptomonedas, las mismas siempre vienen acompañadas de un cifrado criptográfico que evita que terceras personas puedan robar el dinero digital a los propietarios. Además, con ese sistema de seguridad se evita que otras personas puedan hacer copias que realmente no son legales.
Una de las cosas que están haciendo que las criptomonedas no paren de ganar valor es que no están reguladas ni controladas por ninguna institución. Eso hace que los inversores se sientan seguros y tengan una opción de inversión externa a las instituciones.
En contra, las criptomonedas que existen en la actualidad no tienen ningún respaldo de los bancos centrales. Eso significa que, en caso de desaparición de las mismas, los inversores perderían toda la inversión. Para que te hagas a la idea, las criptomonedas no están protegidas por el Fondo de Garantía de Inversores ni por el Fondo de Garantía de Depósitos.
Pero a pesar de que las criptomonedas no están protegidas por el banco central de cada divisa, la verdad es que los movimientos realizados con criptomonedas sí que son considerados como movimientos financieros. Por ese motivo hay que declararlos en la declaración de la renta. Y en caso de no hacerlo y ser detectado por la Agencia Tributaria, el inversor tendría que hacer frente a fuertes multas. Y por supuesto, pagar la parte correspondiente que se sumaría a la multa.
¿Cuál es la multa por no declarar las criptomonedas?
Con la ayuda de Bitcoinversores, expertos en criptomonedas como Bitcoins, hemos podido saber que las multas pueden llegar a ser altas. Hasta hace poco no había una regulación clara, pero las cosas han cambiado. Los expertos en criptomonedas de Bitcoinversores nos comentan que todo se ha regulado en el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2021. El objetivo es evitar al fisco y en consecuencia hacer que las trampas sean más complicadas.
Analizando el plan nos damos cuenta de que en el mismo se exponen diferentes riesgos fiscales con las criptomonedas. Todo se ha regulado para mantener un control con los cambios de criptomonedas y así evitar que algunos inversores puedan obtener beneficios sin declarar al fisco.
Las criptomonedas al ser activos digitales y en consecuencia guardarse en monederos digitales nos permiten realizar compras y ventas. Con esos movimientos el inversor puede obtener ganancias o pérdidas, las cuales deben ser declaradas. Esa declaración se sumará a la declaración física. Y como hemos indicado anteriormente, en caso de no realizarse el interesado podría verse penalizado por multas fuertes.
Para que te hagas a la idea, las criptomonedas funcionan como las acciones. Cuando la compraventa de criptomonedas tiene como saldo positivo, el inversor tendrá que pagar un porcentaje de esos beneficios. En el caso contrario, cuando el inversor obtiene un saldo negativo por las operaciones realizadas con criptomonedas, entonces ese porcentaje podrá restar a los pagos otras ganancias. Teniendo en cuenta que el número de inversores en nuestro país no para de aumentar, es una medida necesaria para que la Agencia Tributaria pueda captar más dinero.
No hay que olvidar que el dinero físico poco a poco está ganando terreno al dinero real. Es más, muchos expertos opinan que, en los próximos años, incluso en la próxima década, el dinero digital será el gran ganador. Por ese motivo, ya se está desarrollando el euro digital para no quedarse atrás en la batalla de las divisas y de las criptomonedas. Eso sí, hay que recordar que no todas las criptomonedas tienen el mismo valor. La más fuerte es el Bitcoin, de aquí que sea la opción que más movimientos obtiene en los mercados.
Si nos centramos en las posibles multas, podemos ver que la multa podrá ser desde 5000 euros. Aunque podría ser superior en los casos en los cuales el aumento patrimonial sea más elevado. Es decir, los 5000 euros fijos se han determinado como sanción inicial. Por ese motivo, en el caso de que se omitan datos totales o parciales de incrementos patrimoniales importantes, la multa podría ser inicialmente de 10000 euros. De nuevo, la sanción dependerá directamente del aumento de patrimonio que se haya intentado ocultar al fisco.
En el supuesto de que los datos se entreguen con un retraso, la sanción comenzará a partir de los 100 euros. Esa sanción será para cada dato que se presente fuera del plazo mostrado por hacienda.
Para evitar que los inversores se puedan saltar la ley con facilidad, Hacienda buscará y cruzará los datos a través de diferentes fuentes. Así le resultará mucho más fácil contrastar los datos y pillar a los que no quieren declarar sus incrementos de capital. Por ese motivo, si realmente estás optando por invertir en criptomonedas y no quieres pagar fuertes multas, es importante hacer una declaración de la renta completa. Así podrás tener la certeza de estar cumpliendo la ley y en consecuencia no tendrás que pagar las fuertes multas que te hemos mostrado en este artículo.
Y en el caso de no tener claro cómo declarar las criptomonedas, siempre tienes la opción de contratar a una gestoría para que cuadre tus cuentas. Si no dominas el tema, te aseguro que merece la pena el gasto. Así evitarás multas y posibles sustos futuros.