La tramitación indispensable a la hora de alquilar o comprar una vivienda es tan necesaria como molesta, pero, pese a eso, y para agilizar el proceso, siempre resulta conveniente comprender bien cuáles son los trámites necesarios para poder ocupar una vivienda nueva. Si vamos a mudarnos a una propiedad de segunda mano, entonces, los documentos que vamos a necesitar van a diferir de los de una vivienda nueva, y tenemos que considerar las diferencias.
Para ello, hablamos de la licencia de primera y de segunda ocupación en función a cada uno de estas situaciones y, en este artículo, veremos precisamente a tratar la segunda opción, que suele ser generalmente la más habitual. A la hora de mudarnos a una casa que le compramos a otro propietario, tenemos que asegurarnos de que la licencia de segunda ocupación está en orden y también tenemos que atender a la declaración responsable de segunda ocupación.
En el caso de que no conozcas estos términos y que te veas en la una obligación de tener que conseguir la licencia de segunda ocupación, a continuación te explicamos qué es y cómo solicitarla. También te hablamos de los requisitos para obtener la declaración responsable de segunda ocupación, de modo que puedas mudarte a tu nueva casa con total seguridad y bajo las normas de la ley.
Qué es una licencia de segunda ocupación
Comenzamos por explicar qué es la licencia de segunda ocupación, puesto que es uno de los documentos oficiales más importantes que necesitamos a la hora de mudarnos a una vivienda de segunda mano. Por ello, hablamos de un documento que acredita conforme a las normas de la ley que la vivienda que hemos comprado cuenta con todos los requisitos imprescindibles para su habitabilidad.
Este término seguramente te suene por la cédula de habitabilidad, debido a que este es el papel principal que se tramita cuando se compra o se construye un inmueble totalmente nuevo. Son muchas las personas que confunden estos documentos, pero la licencia de primera ocupación y de habitabilidad son diferentes y, por lo tanto, la licencia de segunda ocupación también.
Con esto claro, generalmente, la licencia de segunda ocupación se lleva a cabo a través de una especie de test o valoración que aprueba que los parámetros de dicha vivienda son adecuados conforme a las normas de higiene, seguridad y salubridad. De esta forma, en las licencias de segunda ocupación se tienen en cuenta los siguientes aspectos:
- El umbral máximo de ocupación.
- Que el profesional que ha hecho el certificado de habitabilidad cuenta con una titulación válida.
- La ubicación de dicho inmueble.
- Las estancias de la vivienda y todos los espacios de los que consta, siendo imprescindible que exista al menos una cocina y un baño.
- Que la superficie útil sea de más de 20 metros cuadrados.
Además de todo esto, cabe destacar que la licencia de segunda ocupación es obligatoria en el caso de que se quiera contar con una instalación de agua, de electricidad, de iluminación y de otros sistemas imprescindibles de residuos y de ventilación. Esto implica que, a la hora de poder contratar dichos servicios necesarios para la vida, como lo son la electricidad, el Internet y el agua, va a resultar prioritario tramitar esta licencia de segunda ocupación.
Cómo solicitar la licencia de segunda ocupación
Ahora que ya conoces qué es una cédula de habitabilidad y una licencia de segunda ocupación, es importante también que sepas dónde obtenerla para ejercer tu derecho de vivir en un inmueble recomprado.
Este tipo de trámite suele variar dependiendo de cada comunidad autónoma, por lo que, para poder solicitarla, lo primero será que investigues cómo se obtiene la licencia de segunda ocupación en tu ciudad. Esto significa que hay comunidades autónomas que no requieren de esta licencia y otras que sí, por lo que los pasos a seguir dependerán en función de dónde la tramites.
Generalmente, para solicitar esta licencia de segunda ocupación, lo que tendrás que hacer será ponerte en contacto con un arquitecto o aparejador titulado para que esté sea el que se encargue de efectuar un informe respecto al inmueble y que acredite todo lo que hemos mencionado anteriormente. El documento debe ir firmado, si quieres que este resulte válido, y, además, debe de aprobar todos los requisitos que se estipulan en la Ley respecto a dicha tramitación.
El documento se llevará al Ayuntamiento correspondiente a la comunidad autónoma y será este quién debe validar el documento para aprobar la licencia de segunda ocupación. Tras un breve periodo, como norma general, la respuesta será positiva, aunque, en el caso de que no se apruebe la licencia, se permitirá adjuntar algún documento extra para poder validar el proceso, tal y como te indique dicho Ayuntamiento. Con todo esto hecho, una vez que ya cuentes con tu licencia, serás capaz de empezar a llevar tu vida normal en dicha vivienda.
Dónde solicitar la licencia de segunda ocupación
Pese a que este es un proceso más sencillo que otros, es cierto que también puede ser algo tedioso, por lo que, si no quieres realizarlo tú mismo, siempre puedes contratar a profesionales para que se encarguen de efectuar todos estos trámites por ti.
Hablamos, por ejemplo, de empresas como arkespai.com, una empresa de arquitectos profesionales que se encarga de proveer servicios de legalización de viviendas, de certificado de coordenadas georreferenciadas y de certificados de antigüedad o de cédulas de habitabilidad, y de primera y segunda ocupación, como comentamos.
Entre sus servicios es posible llevar a cabo toda esta tramitación que hemos explicado de principio a fin, puesto que ellos se encargarán por completo de renovar esta licencia de ocupación en los territorios pertinentes para ello.
¿Qué es la declaración responsable de segunda ocupación?
Una vez que ya hemos entendido la necesidad de esta licencia de segunda ocupación, existe otro documento conocido con el nombre de declaración responsable de segunda ocupación al que también tenemos que prestarle atención.
Generalmente, la función principal de este documento es el de dejar constancia de que se han llevado a cabo ciertas modificaciones imprescindibles en el inmueble, o, incluso, que se ha cambiado el uso que va a dársele a esta propiedad. Por ejemplo, hablamos del caso de un bajo que se ha reconstruido para utilizarse como vivienda. En esta situación, será necesaria esta declaración responsable de segunda ocupación.
Además de todo esto, las declaraciones responsable segunda ocupación se solicitarán con carácter indispensable para todas aquellas viviendas que, tras una primera ocupación, hayan sido utilizadas durante más de 10 años y para las cuales, por lo tanto, se entienda que la primera licencia ya ha caducado.
Asimismo, en el caso de que se cambie el titular de dicha propiedad y se efectúe una compraventa, también será imprescindible que se obtenga esta declaración responsable de segunda ocupación para la vivienda.
Al igual que sucede con la licencia de segunda ocupación, es posible obtener esta declaración responsable de segunda ocupación de una forma similar de la mano de profesionales y, por lo tanto, también en la misma empresa que comentábamos en el punto anterior. Así que, si estás buscando unos buenos servicios de arquitectos te recomendamos que acudas a ellos.
Requisitos para solicitar la declaración responsable de segunda ocupación
Tal y como ya sabes, aunque existe la posibilidad de que otras empresas profesionales se encarguen de efectuar estos procesos y trámites por ti, en el caso de que quieras hacerlo tú mismo resulta imprescindible que te informes correctamente de qué documentos necesitas para solicitar la declaración responsable de segunda ocupación, en función a la ciudad donde vivas.
Con esto en mente, generalmente, la documentación imprescindible que tienes que aportar para esta solicitud suele seguir las pautas que mencionamos a continuación, a falta de algún que otro un documento diferente:
- El DNI, pasaporte o NIE a modo de entregar los datos identificativos de la persona declarante.
- El certificado que confirme, tal y como ya hemos mencionado, que el edificio o vivienda cuenta con las condiciones necesarias para la habitabilidad conforme ya se decretó en el primer documento o título anterior habilitante de la ocupación. Es imprescindible que este como haya sido acreditado por un técnico especializado para que pueda ser validado correctamente.
Más allá de todo esto, en función al Ayuntamiento, también es posible que se solicite la expedición de alguno de los documentos que adjuntamos a continuación:
- El catastro de la vivienda.
- Un justificante de pago de la tasa que se asocia directamente al procedimiento.
- Un recibo del IBI pagado.
- Cualquier tipo de documentación que acredite la propiedad de la vivienda, como puede ser, por ejemplo, el contrato de compraventa, la estructura de la propiedad o una nota firmada por el titular.
Debido a la dificultad de este tipo de proceso, ya sabes que lo mejor que puedes hacer es ponerte en manos de profesionales, puesto que ellos se encargan de analizar en detalle la vivienda y comprenderán bien si está cumpliendo los requisitos.
Para ello, además, se encargarán de efectuar los cambios necesarios para que se pueda obtener sin problema esta declaración de responsabilidad y te ayudarán a tramitarla con los ayuntamientos correspondientes, eliminándote por completo la realización de todos estos trámites tan tediosos.