Si estás aquí es porque estás notando que el estrés está provocando que tu pelo se caiga. Pues estás en lo cierto, se ha demostrado que el estrés es causante de la caída del pelo.
A la hora de hablar de alopecia provocada por el estrés laboral tenemos que destacar tres tipos de alopecia.
Tricotilomanía: es un movimiento que hace que de manera involuntaria se tenga el impulso de arrancarse el pelo. No solo del cuero cabelludo, sino también de las cejas u otras partes del cuerpo. Se ha demostrado que muchas personas se sienten algo mejor al arrancarse el pelo de manera involuntaria en muchas ocasiones con el objetivo de afrontar mejor los momentos de estrés o de tensión.
Efluvio telogénico: se produce cuando el estrés provoca que muchos folículos del pelo tienen a entrar en fase de descanso. Esto hace que con el paso del tiempo el pelo comience a caerse con el cepillado. Dependiendo del problema, el nivel de alopecia puede ser mayor o menor.
Alopecia areata: este problema viene dado cuando el nivel de estrés es elevado. El estrés confunde al sistema inmunitario, el cual ataca de manera directa a los folículos capilares. Como puedes imaginar, estos ataques provocan la pérdida de cabello en zonas importantes del cuero cabelludo.
¿Cuál es la mejor técnica para recuperar el pelo perdido por el estrés?
A día de hoy, la mejor técnica por la que podemos apostar para recuperar el pelo perdido es la técnica FUE.
La técnica FUE es una técnica que nos permite recuperar el pelo perdido a través de un implante capilar que se realiza a través de un micro injerto. El objetivo de esta técnica es distribuir los folículos de zonas pobladas en las zonas despobladas. Es decir, es una técnica que apuesta por implantar folículo a folículo para conseguir una buena repoblación con el pelo de la propia persona.
Gracias a la evolución de la técnica FUE, podemos decir que cuenta con una gran cantidad de beneficios, los cuales están haciendo que cada vez más personas quieran disfrutar de este tipo de tratamiento para recuperar el pelo que han perdido de manera natural por culpa del estrés laboral. Entre las ventajas que podemos encontrar con esta técnica es que no deja ninguna cicatriz, se puede implantar pelo sin cirugía, solo se necesita anestesia local, los resultados son naturales, no hay pérdida de sensibilidad y se puede usar esta técnica en más zonas fuera del cuero cabelludo, como por ejemplo barba, cejas…
Es importante saber que a través de esta técnica el pelo no se volverá a caer. Esto se debe a que el pelo se extrae de zonas que vienen programadas para no caerse, lo que quiere decir que el trasplante durará toda la vida si se le proporciona al pelo un cuidado adecuado. Esto se debe a que incluyen receptores hormonales que no se ven afectados por la hiperactividad, lo que quiere decir que el propio estrés laboral no le afectará. Y por supuesto, el pelo injertado seguirá creciendo de manera natural, por lo que podrás volver a la peluquería como lo hacías antes de sufrir la alopecia.
Si te preocupa someterte a este tipo de tratamiento, debes saber que no es para nada doloroso y que solo te tendrán que poner anestesia local. Rápidamente volverás a poder disfrutar de tu día a día. Para poder hacer un buen trabajo, el profesional tendrá que rasurar casi toda la cabeza para poder trabajar con más facilidad y así poder extraer mejor las unidades foliculares que se van a usar para repoblar las zonas afectadas por la alopecia. Si no quieres rasurarte por cualquier motivo, también se puede usar el remedio de las cortinillas. Esta técnica solo la pueden desarrollar los mejores profesionales, por lo que no en todas las clínicas de injerto de pelo te permitirán disfrutar de esta variedad de tratamiento.
Por supuesto, si todavía no sufres un nivel de alopecia importante, pero si estás notando que el pelo se te comienza a caer, lo mejor que puedes hacer es comenzar a poner remedio al problema lo antes posible. Con suerte si eliminas el estrés a tiempo, podrás evitar que la alopecia te termine por afectar completamente.